La colitis ulcerosa (CU) es una enfermedad inflamatoria intestinal (EII) crónica del intestino grueso (recto y colon) que provoca síntomas digestivos y extraintestinales.
Aunque se diagnostica sobre todo en la edad adulta temprana, la CU es cada vez más frecuente en adolescentes y niños. Es importante saber que, aunque un diagnóstico precoz conlleva retos importantes, su hijo puede llevar una vida normal y sana.
La investigación sobre la EII está en constante avance, lo que conduce a nuevas terapias que ofrecen formas más suaves y naturales de tratar la colitis ulcerosa.
Esto es lo que debe saber cómo padre de un niño o adolescente con CU sobre los tratamientos disponibles.
¿Cómo se trata y controla la colitis ulcerosa en niños y adolescentes?
Por el momento, no existe una única «causa» o «cura» confirmada para la EII. Más bien, el tratamiento tiene como objetivo inducir la remisión y mantenerla durante el mayor tiempo posible, tanto en términos de alivio de los síntomas como de marcadores clínicos de la inflamación subyacente, así como controlar las complicaciones de la enfermedad.
En los niños con EII, los objetivos a largo plazo son:
· Controlar la inflamación
· Prevenir lesiones tisulares y complicaciones a largo plazo
· Favorecer el crecimiento físico y psicológico
· Abordar las necesidades nutricionales y la calidad de vida
Dieta en la CU
El apoyo dietético y nutricional es esencial para todos los pacientes con EII por varias razones, por lo que es muy recomendable trabajar con un dietista o nutricionista titulado.
Algunos fármacos no sólo reducen los niveles de vitaminas y minerales, sino que la propia CU puede afectar a la absorción de nutrientes por parte del organismo (desnutrición) o eliminarlos por completo (malabsorción). Un dietista/ nutricionista puede ayudarle a asegurarse de que su hijo satisface sus necesidades nutricionales y calóricas y a subsanar cualquier deficiencia al respecto. Lo cual es crucial en el caso de niños con CU, por su alto riesgo de retraso potencial en el crecimiento.
Las deficiencias nutricionales más habituales en la CU son:
Aparte de satisfacer las necesidades nutricionales, la dieta desempeña un papel importante en el desarrollo y el tratamiento de la EII, y una dieta pobre y excesivamente rica en alimentos procesados puede contribuir a la aparición de nuevos brotes.
Por difícil que resulte, eliminar los alimentos especialmente inflamatorios siempre es beneficioso. La regla general es que cuantos menos alimentos procesados se ingieran, mejor. La dieta mediterránea es una de las más saludables del mundo, repleta de alimentos con propiedades antiinflamatorias, y es una buena referencia para una alimentación sana que no sea demasiado restrictiva.
Complementos y terapias naturales para la CU
Hay muchas terapias naturales disponibles para la CU, pero la curcumina es la que ha demostrado mejores resultados para la inducción y el mantenimiento de la remisión en la CU.
La curcumina es un antiinflamatorio y antioxidante natural extraído de la raíz de la cúrcuma. Un estudio de 2013 en niños con EII demostró que la ingesta de hasta 2 gramos, dos veces al día, era bien tolerada en niños con CU.
La curcumina actúa regulando las citoquinas inflamatorias a través de diferentes mecanismos y vías. Se ha comprobado que influye positivamente en la composición del microbioma intestinal y contribuye a mejorar la función de barrera intestinal, dos factores que causan la inflamación intestinal en la EII. De hecho, un estudio de 2015 concluyó que algunos pacientes que tomaban curcumina como terapia de inducción de la remisión mostraban una curación de la mucosa completa tras sólo 4 semanas de tratamiento.
Aunque la curcumina funciona extraordinariamente bien para tratar la inflamación y mantener la remisión a largo plazo, existe otra terapia natural que induce la remisión mucho más rápidamente, pero solo puede tomarse durante un período corto de tiempo, el Qing dai.
El Qing Dai es una fórmula herbal tradicional china extraída de varias plantas de índigo. Los estudios en humanos demuestran que el Qing Dai puede aliviar rápidamente los síntomas de la CU (especialmente las hemorragias) al inhibir las señales de la vía de inflamación NF-κB y suprimir la secreción de citoquinas proinflamatorias como el TNF-α, la IL-1 y la IL-6. El TNF-α y la IL-6 también están relacionadas con problemas en el crecimiento lineal en niños con CU, lo que significa que el Qing Dai puede resultar beneficioso para combatir está complicación específicamente.
Las investigaciones demuestran que el Qing Dai puede inducir la producción de interleucina 22, una citoquina que favorece la regeneración de la mucosa.
En niños de más de 8 años, la administración de un tratamiento dual con Qing Dai y curcumina, dos compuestos naturales que combinados abordan todos los estadios de la enfermedad y las fases de curación podría ser una alternativa de tratamiento muy interesante.
Tratamiento de la CU
El tratamiento farmacológico adecuado para un niño depende en gran medida de la edad, del alcance de la enfermedad y de la tolerancia del niño a determinados medicamentos.
La terapia farmacológica para la CU tiene efectos secundarios, por lo que debe discutirse a fondo con el médico del niño para encontrar la mejor opción.
Aminosalicilatos
El tratamiento de primera línea para la CU suele ser medicación oral con 5-aminosalicilatos (5-ASA). En los casos de CU pediátrica, se recomiendan dosis más altas, ya que la enfermedad se presenta con mayor gravedad en los niños. Los 5-ASA, como la mesalazina, reducen la inflamación en el intestino impidiendo la producción de sustancias químicas implicadas en el proceso inflamatorio.
Corticosteroides
Los corticosteroides reducen la actividad del sistema inmunitario y limitan la inflamación del tubo digestivo. Se trata de una terapia a utilizar a corto plazo para el control de los brotes, y no debe tomarse a largo plazo debido a la alta probabilidad de efectos adversos, sobre todo en los niños donde interfieren en el crecimiento y la maduración física y psicológica del niño. Además, debilitan el sistema inmunitario, por lo que es posible que el niño necesite controles adicionales mientras recibe este tipo de tratamiento.
Inmunomoduladores
Los inmunomoduladores pueden recomendarse si el niño no responde ni al 5-ASA ni a los corticosteroides. Actúan regulando la actividad del sistema inmunitario, pero también tienen efectos secundarios importantes.
Cómo ayudar a un niño que padece CU
Los niños y adolescentes con CU pueden presentar dificultades al sentirse diferentes o no poder realizar las mismas actividades que sus compañeros. Existe una alta asociación entre la EII y los problemas de salud mental, así como una baja autoimagen o autoestima.
Busque ayuda para la salud mental del niño si éste muestra signos de ansiedad o depresión, y oriéntelo hacia el uso de herramientas para aliviar el estrés como el yoga, la música, el arte, la escritura o pasar tiempo con sus amigos. Lo mejor que pueden hacer para curarse es limitar el estrés y escuchar las necesidades de su cuerpo. También puede ser útil buscar apoyo adicional y alivio del estrés para los progenitores o cuidadores, ya que la carga de la EII también les pasa factura.
La CU es un gran reto, pero con las herramientas y la información adecuadas, el niño con CU puede llevar una vida feliz, sana y plena.
Esta es una pregunta que los pacientes hacen muchas veces, y con razón. La razón por la que es un tema candente es la frustración que sienten los pacientes con EII cuando escuchan una y otra vez de su médico que su enfermedad es crónica y que tienen que tomar su medicación para el resto de su vida.
Qing Dai (QD), o índigo, es una fórmula medicinal a base de plantas extraída de cepas específicas de la planta Isatis. Este remedio se ha utilizado a lo largo de la historia para tratar afecciones inflamatorias y sigue utilizándose ampliamente en la medicina ayurvédica y la medicina tradicional china (MTC), especialmente para enfermedades gastrointestinales como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
Existe un interés creciente por la medicina complementaria y alternativa (MCA) para la enfermedad inflamatoria intestinal por parte de pacientes e investigadores clínicos, y con razón.
Padecer una enfermedad inflamatoria intestinal como la colitis ulcerosa no tiene por qué ser un impedimento para viajar. Quizás algunos pacientes puedan pensar que al realizar desplazamientos de este tipo tengan que asumir más riesgos de los necesarios, pero nada más lejos de la realidad.
Los suplementos de cúrcuma son de los más populares en el mercado. Desde píldoras a tinturas y productos de belleza a cremas tópicas, la cúrcuma y las fórmulas de cúrcuma/curcumina están por todas partes; y existe una amplia investigación y gran número de publicaciones respaldando su uso.
Ver sufrir a un hijo por una enfermedad crónica poder ser desolador pero con las herramientas y la información adecuadas, puedes ayudarle a llevar una vida normal y plena.
Desde los albores de la civilización, los seres humanos han participado en el ensayo universal de las plantas medicinales: hemos cultivado hierbas medicinales, refinado nuestra metodología de obtenerlas y consumirlas y construido los cimientos de lo que se convertiría en la medicina moderna.
Todos los sistemas del cuerpo humano están estrechamente unidos a través de la super-autopista biológica del eje intestino-cerebro. La comunicación bidireccional entre el sistema nervioso y las funciones intestinales interactúa con nuestros centros emocionales y cognitivos, según la influencia de nuestra microbiota intestinal.
Los tratamientos de primera línea para la colitis ulcerosa (CU) suelen consistir en medicamentos con ácido 5-aminosalisílico (5-ASA). Sin embargo, aproximadamente el 50% de los pacientes no responden a los 5-ASA, por lo que pasan a recibir medicamentos inmunosupresores o tratamientos biológicos como anti-TNF. Pero incluso éstos presentan una eficacia limitada y están asociados a multitud de efectos adversos.
A medida que la occidentalización se extiende por el mundo, también lo hace la EII. Los países recientemente industrializados se enfrentan a un rápido aumento de casos de enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa. En cuanto a occidente, las cifras apenas se han estabilizado. Sencillamente, incluso con la mejor asistencia sanitaria que puede ofrecer la medicina moderna, los pacientes no están logrando la remisión a largo plazo.
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